Acerca del diseño gráfico de OIGA
EL HÁBITO NO HACE AL MONJE, PERO LO IDENTIFICA
Por Carlos Sotomayor
9 de Noviembre de 1992
Muchas veces adquirimos una revista o un diario debido a su
excelente presentación. La hojeamos con mucho interés, admirando la belleza de
sus fotografías, la pulcritud de su impresión, la elegancia de su tipografía,
la calidad de su papel Un conjunto de elementos que, en suma, conforman su
diseño gráfico y que posee, por si mismo, por ser un proceso ampliamente
estético, su propia fuerza de impacto, independiente del contenido de la
información. No es, pues, un accidente que con un simple vistazo a cualquier
página de una publicación, diario o revista, se pueda determinar con seguridad
de qué publicación se trata.
De los pocos semanarios que se editan en Lima, OIGA ha dado
reiteradas muestras de una versatilidad gráfica acorde con el avance
tecnológico. Desde su fundación en 1948, y debido al cambio de la composición
'caliente' (en plomo) por la fotocomposición, su aspecto ha ido cambiando hacia
una presentación más moderna, un estudiado uso de los espacios blancos, una
nueva tipografía, la utilización cada vez más pronunciada de fotografías en
gran tamaño, una publicidad mejor distribuida y, en fin, una nueva ola de
creatividad gráfica.
Y esto sucede así en OIGA porque, sin duda, uno de los
aspectos vitales del planteamiento de toda publicación -cualquiera que sea su
rubro- lo consti-tuye su diseño gráfico. Destinado a capturar un mercado
preescogido de lectores, no tiene más que una disyuntiva inevitable: cautiva o
repele las miradas y ocasiona el juicio instintivo, favorable o condenatorio.
La creatividad estética contribuye a traducir los contenidos
en mensajes ópticos, capaces de despertar el interés del lector y de hacer más
fácil -digerible- la literatura. Esta misión mediadora es la que realiza el
diseño, en cuanto disciplina que articula y racionaliza los contenidos, al tiempo
que establece los sistemas y formas de valoración de la información
periodística.
La función del diseño
La armonio y unidad entre la forma y el contenido literario
-y su mutua dependencia- son dos aspectos importantes del periodismo
sociopolítico y de actualidad que practica OIGA, por lo que se ha optado por un
diseño que le permita al lector percibir con facilidad el material que se le
ofrece, procurándose una selección sistemática de los temas y la distribución
de los materiales en secciones reconocibles y diferentes, sin complejidad pero
con un énfasis moderado en la esencia del artículo.
El formato moderno de su composición gráfica se caracteriza
por su sen-cillez y claridad, destacando lo más importante en cada una de sus
páginas (la letra, la imagen, según sea el caso), sin que por ello éstas se
conviertan en unidades aisladas, sino que se integran dentro del ritmo
visual-informativo que guarda la publicación en su conjunto.
Los diagramas de páginas son parte integrante del plan
general y reflejan unívocamente la identidad en el estilo que mantiene toda la
revista. Si bien este aspecto se encuentra determinado por el carácter de la
publicación, la manera particular de su presentación y el manejo del contenido
de los materiales ha sido convenientemente resuelto por sus diseñadores,
planteando soluciones gráficas que logran un equilibrio entre los títulos
(título general, títulos de foto, frases destacadas, etc.), -las fotografías
(encuadres, conjunto de fotos, lenguaje propio de cada foto, etc.), la
tipografía (combinación estética de familias tipográficas, niveles de cuerpos,
etc.), el diseño general de las masas gráficas y tipográficas -en el conjunto
de cada articulo y en el conjunto de la revista- y, finalmente, los recursos
gráficos para singularizar, unir y dividir materiales (líneas, espacios,
tramas, etc.).
Estas características peculiares no son accidentales, sino el
resultado de estudios probados a través de 44 años en el enfoque de la
composición de la revista. Un elemento importante es el formato. Antes de
llegar al actual de 20,5 x 27,5 cm, OIGA ha sufrido algunas modificaciones.
Comenzó, como todas las publicaciones de la época -la década de los 40-, siendo
tabloide. (Antes de la invención de las modernas rotativas offset, las prensas
eran relativamente lentas, por lo que resultaba más conveniente imprimir hojas
grandes que hojas pequeñas). Su formato pequeño -medio tabloide:- actual se
debe, entre otras modernas razones, a una simpleza también moderna. La
comodidad: gran número de personas -léase lectores, entiéndase compradores)-
puede aprovechar su viaje en microbús para recorrer sus páginas.
Tipografía creativa
El trabajo de la tipografía constituye una parte importante
en el diseño de OIGA. La selección apropiada de tipos, tanto para los titulares
-futura y avant garde-como para los textos-souvenir determinan no solamente la
apariencia del diseño gráfico de la revista, sino que los contornos y el
aspecto de las otras sirven al lector como punto de referencia de un articulo a
otro.
Algunos titulares de OIGA están compuestos enteramente en
mayúsculas. Ello obedece a varias razones: dentro del mismo cuerpo, las mayúsculas
son más grandes de por si que cualquier minúscula y el tamaño cuenta mucho en
un titulo, sobre todo si de una nota importante se trata. El aspecto que
presenta una línea de titular compuesta con mayúsculas resulta más uniforme
para si -el 'golpe de vista'- y crea la diferencia con el resto de la
composición. De otro lado, los Mulos compuestos en mayús-culas y minúsculas
-altas y bajas, periodistas dixit- permiten no sólo la ló-gica mayor cantidad
de letras, sino el contraste tipográfico necesario.Si bien, lo anterior es por
lo general adecuadamente utilizado en OIGA, puede permitirse una critica en
cuanto a los titulares en altas y bajas trabajados en dos líneas o más: la
superposición de una de ellas en desmedro de la superior perjudica la legibilidad
-cuando no la interpretación total del título- y no aporta beneficio alguno al
estilo tipográfico.
El impacto fotográfico
Por su característica particular, la fotografía periodística
es el centro de la composición de la página, ya que impacta mucho más que el
texto y atrae inmediatamente la atención del lector. No es gratuito ni casual
que en OIGA, la imagen vaya estrechamente ligada al texto, formando una unidad
intencional: no se utiliza como elemento decorativo o complementario, sino como
conformante de la noticia.
Medio escrito que convive con los audiovisuales en una década
donde la imagen ha sentado sus reales, OIGA procura aprovechar en todo lo
posible el apoyo fotográfico. Esto es evidente, por ejemplo, cuando se sabe
utilizar una fotografía que podría ser catalogada de borrosa o mediocre, pero
que representa el único testimonio de un suceso importante: hará noticia a
pesar de sus defectos. La destreza está en saber reconocerla y darle el
despliegue apropiado, y en OIGA se le ha sabido dar, sin temor alguno, una o
dos páginas completas.
Como quiera que el estilo informativo de la revista conlleva
un tono de denuncia, de destape periodístico, se ha impuesto el examen
minucioso de las fotografías, utilizándose un acercamiento de los detalles que
de otra manera podrían pasar inadvertidos para el lector. Este recurso -casi
exclusivo del diseño gráfico de la revista- guarda correspondencia con los
criterios de edición periodística. En muchos casos, la imagen así trabajada y
unas pocas líneas explicativas le han bastado al semanario para transmitir un
informe noticioso.
En OIGA cobra especial importancia el 'corte' de las fotos,
vale decir la decisión que toma el diagramador de prescindir, en una imagen, de
todo aquello que nada añade sino, más bien, resta al valor periodístico de la
misma. Igualmente, es relevante la combinación que se ejecuta entre dos o más
fotografías para lograr, en su yuxtaposición o superposición, el mayor
contraste y la más incisiva fuerza informativa.
El tamaño y la ubicación del material fotográfico es
determinado no sólo por el espacio, sino por su rol informativo y la
significación qué tiene en relación con el artículo al que ilustra. Se valora
la fotografía dándole un determinado tamaño (a mayor tamaño, mayor valor de la
imagen y, por tanto, mayor valor también como noticia o como llamado de
atención para el lector).
Las fotografías se adaptan a las medidas que prevalecen en la
revista. Para mayor facilidad en la diagramación, sus tamaños se extienden a
unidades completas de una o más columnas. Sin embargo, ciertas fotos escapan a
esta norma con eficacia; por ejemplo, los pequeños retratos, por lo general de
los autores de una colaboración, que resultarían demasiado grandes al ancho de
una columna.
Sin temor al vacío
Una de las características del diseño gráfico moderno es la
cada vez mayor presencia de los 'blancos' en la diagramación. Estos espacios
libres permiten el descanso visual al lector y otorgan plasticidad y movimiento
a una página que de otra manera se presentarla gris y sin atractivo. OIGA los
utiliza con cierta destreza para resolver los problemas de la disposición y del
equilibrio estético. Hay que recordar que uno de los principios de la imprenta
es el contraste equilibrado del negro y el blanco, y que cuando más negro es el
negro y más blanco es el blanco, por obvio que esto parezca, mejor se leerá la
página impresa.
La estrategia de lo gráfico
El hábito no hace al monje pero lo identifica. Por muy
objetivos que pretendamos ser, frecuentemente juzgamos por las apariencias. La
habilidad que ha demostrado OIGA para hacer una revista gráfica en un formato
pequeño es singular. Son simples recursos de diseño, de encuadre de sus
aperturas, de maestría en el manejo de la tipografía.
La diagramación, es decir, el ordenamiento visual de los
elementos que constituyen la página, es la última tarea que experimenta la
revista antes de entrar la edición en prensa. Ella le da su estructura y la
viste para el encuentro semanal con su público. Es una tarea compleja que pone
orden en lo que es siempre -y de alguna manera es uno de los encantos que tiene
esta profesión- una confusión inicial.
Cada etapa de OIGA se ha caracterizado por la unidad
establecida entre lo periodístico y lo gráfico. O diseño original, en cuanto a
sus principios, se ha mantenido, procesándose los cambios que la tecnología ha
permitido. Lo recorrido a lo largo de 44 años evidencia su intención de marchar
de la mano con los tiempos. Y el aporte de OIGA al diseño gráfico peruano es el
fruto de la 'puesta en página', semana a semana, de la actualidad.